martes, 7 de diciembre de 2010

En una tarde de diciembre

Allí me encontraba, caminando en aquel bosque, en busca de algo que ni yo misma sabía qué era. Necesitaba perderme, respirar con tranquilidad, pensar... en algo. Tampoco sabía qué.

Me encontraba tan extraña, tan irreconocible, tan vacía... Sentía que no sentía, que estaba, pero realmente no estaba, como una sombra.

Entonces el bosque frondoso se abrió a una gran llanura, dejando atrás aquellos árboles que tanto me gustaban, que me protegían con aquellas hojas pintadas de ese verde intenso que despertaba todos mis sentidos.
En poco tiempo, sin dejar de andar, llegué a un punto en el que la tierra se acabó: aparecía ante mí un acantilado, probablemente el más bello que te puedas imaginar. Ni si quiera la densa lluvia podía acabar con la belleza de aquella imagen, que difícilmente podré olvidar.

Me asomé cuidadosamente y vi cómo las olas chocaban con las rocas, dejando un rastro de espuma sobre éstas. Me dio vértigo.

Me senté con cuidado sobre la hierba, algo alejada del borde del acantilado. El suelo estaba frío, y húmedo de la lluvia.
La tarde caía, y el sol, escondido detrás de las nubes, ya se estaba yendo para dar paso a la noche.

En mis ojos, también llovía, aunque en ese momento no pude si quiera notarlo.
En ese momento, sentí un escalofrío, el viento empezaba a soplar fuerte y mi cuerpo lo notaba.
Los árboles se agitaban, la hierba se movía entre mis dedos apoyados en la tierra.
Parecía que era la hora de volver a casa. Pero yo ya no podía volver.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Caretas.

Solemos pensar, que tras pasar X tiempo con alguien, lo conocemos.
"Hemos compartido muchas cosas".

Yo, sin embargo, he llegado a la conclusión de que, en realidad, nunca llegamos a conocer a nadie. Quizás ni si quiera nos de tiempo de conocernos a nosotros mismos.

Todos, absolutamente todos, tenemos caretas. Caretas, que cuando consigues quitar alguna, se ve sustituida por otra, dando lugar a una carrera infinita.
Una, luego otra, y una más, incesantemente.

Puede que la razón de esto sea que nadie tenga nada claro: la personalidad, pensamientos, decisiones... no estén definidas.

Al final, todas las personas escondemos algo que los demás no saben, y que quizás no lo sepamos nosotros mismos.

Divino y cruel carnaval a un mismo tiempo.

viernes, 29 de octubre de 2010

Ánimo.

A veces, cuando la soledad te invade, todas y cada una de tus emociones pierden sentido. Sientes como caes en una profunda y oscura espiral de recuerdos dolorosos. Recuerdos que hacen que tus ojos se aneguen en un mar de lágrimas que resbalan por tus mejillas hasta llegar a su fin, la comisura de tus labios…
Pero no desesperes, estoy segura de que llegará un momento de tu vida en que esta soledad desaparezca, hasta hacerse externa a ti por completo. Me encantaría oir de tus labios, algún día, que ya no te sientes sola. Y cuando te llegue ese momento tu vida recobrará sentido…
En tus labios empezará a formarse una pequeña sonrisa que llegará a convertirse en una sonora carcajada. La gente de tu alrededor comentará el cambio que has dado; y ese cambio será positivo y a la vez intrigante, es el que hará que cada día te levantes por las mañanas con la intención de descubrir hasta donde eres capaz de llegar.
Todo ser humano se rige por impulsos, esos impulsos vienen de nuestro instinto y ese instinto no es mas que el de supervivencia.
Por una vez, este escrito no es sólo para ti, aunque sólo tú lo leerás, ya sabes que sólo a ti te envío lo que escribo, sin embargo me gustaría que fuese para todas aquellas personas que luchan día a día por su supervivencia, enfermos terminales, personas que lo han perdido todo por alguna catástrofe ambiental, personas víctimas del maltrato, para todos ellos y muchos más, ánimos.
Me gustaría hacer un llamamiento para todas aquellas personas que, al contrarío que nosotros no tienen ningún medio para subsistir, personas que en pleno siglo XXI, con lo que se supone que hemos avanzado, su vida es aún mas corta, más vacía y sin sentido.
Gracias por leer este escrito.
Pdt: “ El valor de los detalles no está en quien los da, sino en quien los recibe y su conciencia".

viernes, 15 de octubre de 2010

10 meses

Paredes blancas.
Yo, sobre una cama blanca.
Al lado, una mesilla blanca.
En ese momento me toqué la cabeza, suave y lisa.
Luego, deslicé mi mano por mi brazo, acariciándolo. Estaba pálido y débil.
Cerré los ojos, apretándolos con fuerza, y tomé la sábana blanca, y con ella, me cubrí el rostro hasta la frente.
Entonces me acordé de todos ellos, de todas esas personas que me estaban apoyando, velaban por mí, todos los que me querían; mis padres, hermanos...familia en general. Ana, mi novia, mis amigos... todos ellos.
Mas tarde, recordé todas aquellas cosas que me gustaban hacer, hasta que tuve que dejarlas por culpa de la maldita enfermedad que me atormentaba. Me encantaba surfear, dar paseos en bici, manejar la cometa en el viento...
Y ahora, en cuanto saliera de este apestoso hospital, nacerían mis hermanas. ¿Cómo serían? Sólo podía imaginármelas bellas.
Entonces, abrí los ojos, y deslicé hacia abajo la sábana, quedando visible de nuevo aquella pared blanca.
Estaba esperando a la enfermera. Tenía que venir a "darme de comer": pincharme esa aguja, y que por aquel tubito bajara todo lo que mi cuerpo debía tener, y luego, tendría que tomar también todas esas pastillas y jarabes...
Entonces cerré los ojos.
La enfermera llegó tarde.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Silencio

Definamos:
¿Qué es el silencio?
Podríamos decir que el silencio es la ausencia de sonido, por tanto no podría hablarse, hacer ningún tipo de sonido en definitiva. Pero, hay veces también en las que el silencio dice mucho más que un puñado de palabras.
Todos nos hemos comunicado por la sutil vía del silencio alguna vez.
Sin embargo, tenemos el silencio como algo que... bueno, simplemente está ahí. "Existe, sí" decimos.
Pero lo más cierto es que, el sobrevalorado silencio puede aportarnos mucho, decirnos cualquier cosa de un modo interesante y al mismo tiempo misterioso y cautivador.

Ayer tarde, sin ir más lejos ví a una pareja.
Estaban sentados en un escalón, no hablaban, mantenían el silencio, pero se lo decían todo;
Se miraban, fijamente, sin girarse, uno frente al otro, pero con la mirada perdida, esa tonta mirada que se le pone inconscientemente a cualquier enamorado.
De pronto, ella bajó la mirada y apoyó su cabeza sobre el hombro de él, complaciente. Él dibujó una tonta sonrisa en su rostro, podría decir también que es aquella estúpida sonrisa que esboza cualquier enamorado. Y todo, en silencio.
Ese silencio con el que se dijeron mil veces que se amaban, ese silencio que les aportaba el respirar tranquilo, sabiendo que su amor estaba ahí, junto a él mismo, que podía tocarlo.

Pero el silencio no sólo puede significar cosas así, en ocasiones puede ser conformidad, duda, aprobación, confortabilidad... Se puede decir tántas cosas con la misma acción, decir tánto al no decir nada...

El silencio es una buena arma.

Pau.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Sombra

Sutil final, nunca agradable.
Desvanecimiento. ¿Hasta dónde? No se sabe. ¿Por qué? No se sabe. ¿Cuándo llega? No se sabe. ¿Se merece? No, nadie lo merece.
Es algo horrible para la víctima, pero también para las personas que la aman.
En algunos casos, el dolor es efímero, en otros dura hasta el final.... La sombra final.
Porque es eso, esa sombra que nos cubre en un momento dado, aquella que nos aleja de todo en cuestión de un instante.
La más poderosa, la más cruel o divina.

Pau.

viernes, 20 de agosto de 2010

Quién lo hubiera dicho

Ni al escritor con mejor imaginación se le habría ocurrido algo así.

Quién hubiera dicho que te iba a acabar queriendo, necesitando, a tí, al chico callado que tan sólo hablaba con su amigo, al que nunca me había mirado a los ojos, si quiera a la cara, con el que sólo hablaba, de vez en cuando, de forma cibernética, curiosamente para intentarle ayudar con su pareja.

Quién lo hubiera dicho.

Quién hubiera dicho que me ofrecerías tu apoyo cuando yo estaba mal, muerta interiormente, que luego empezaríamos a hablar, que nos gustáramos poco a poco, que vendrías a verme y que, a partir de ese momento, comenzaríamos a escribir una nueva historia, nuestra historia. Al fin y al cabo, los verdaderos escritores somos nosotros, quiénes mejores para una historia de nuestra propiedad.

Dicen que la vida da muchas vueltas. Yo confirmo este dicho, porque hace unos meses nunca se me hubiera pasado nada de lo que nos está ocurriendo por la cabeza.

Quién hubiera dicho que yo iba a ser feliz por estar a tu lado, por tenerte, y que me tengas.

Quién hubiera dicho que te quiero.

Pau.

viernes, 13 de agosto de 2010

Ilusión

Ilusión es aquello que te da vida, es un por qué, un por qué vivir, un algo que te mantiene.
Porque aunque nos parezca imposible, o un juego de niños, la ilusión nos alimenta a todos.
Y si no, preguntense por qué siguen adelante, seguro que le vienen a la cabeza el deseo de... tener una familia, o seguirla manteniendo, hacer feliz a alguien, o a varias personas.
Porque al fin y al cabo,la vida también es eso, una búsqueda contínua.
Queramos o no, el ser humano vive de ilusiones.
Yo ahora mismo, estoy ilusionadísima con una persona, espero que nos aportemos mucho mutuamente.
Estoy ilusionada también con un buen futuro, una vida feliz, aunque ahora eso de la felicidad absoluta no lo tenga muy idealizado de forma real. Pero por qué no creer en aquello de lo que hablan los cuentos de niños, de un príncipe, que busca a una princesa en un castillo encerrada por un dragón, la rescata, se casan, son felices, tienen hijos, y mueran de aburrimiento de una vida tan perfecta. ¿Por qué no?
La ilusión me alimenta, y me da fuerzas para seguir adelante, por aquello que me importa.
Aunque sé que vendrán cosas malas, y muchas de esas ilusiones serán no sólo pisoteadas, si no enterradas, porque el comienzo de la matanza de las mismas ya ha comenzado, pero yo estoy dispuesta a mantenerme en pie.
¿Y tú?

Pau.

viernes, 6 de agosto de 2010

Reencarnación

Volver a nacer.
No sabría explicarlo de forma distinta.
Dicen que la vida siempre te da segundas oportunidades, y he aquí la mía.
No siempre el segundo plato es el peor, puede ser mucho mejor, ¿por qué no?
Porque detrás del 1, siempre hay un 2, ¿quién sabe si el 2 es la felicidad y el uno un simple intento?
La vida es una búsqueda y prueba incesante, y aquí me encuentro, en la segunda prueba, esperemos que salga como debe.
Por el momento la esperanza me llena por dentro, y ella me basta para retomar fuerzas y volver a intentar retomar el camino hacia la felicidad, igual no es tan inalcanzable e inmantenible, si hay amor hay paciencia, y si algo soy, es paciente.

Ahora que has aparecido, me concentro en tí.
Quiero probar, intentar, te quiero a tí. Aunque ahora pueda parecer raro a todo el mundo, te quiero, y me da igual lo que se pueda pensar, si me equivoco, que lo dudo, será mi problema.
Tengo ilusión de nuevo, me quieres, y te quiero, deposito mi confianza ahora en tí, y en cada beso, queda un pedazo más de mi corazón.
Sé que quedan discusiones, encuentros, problemas, pero también buenos momentos, besos, alegrías y risas, caricias...
Y soy fuerte, no tiraré la toalla con facilidad, la anterior tuvieron que arrancármela.

Reencarnación, volver a nacer.

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Siento haberme demorado tanto en volver a escribir, he estado ocupada, con muchas visitas, y... la inspiración llega cuando llega, de momento, esto que aquí dejo no es más que una mezcla de emociones, lo siento si no me expreso bien, o no me defino.
Intentaré seguir actualizando más rutinariamente.


Pau.

miércoles, 14 de julio de 2010

Amor & Eternidad

Érase una vez un chico llamado Amor, un chaval apasionado y de fácil enamoramiento.
Una tarde de diciembre conoció a Eternidad.
Ellos se enamoraron mutuamente tras muchas tardes, pero llevaron su amor en secreto por miedo a que el otro no le quisiera.

Hasta que un mágico día, Amor decidió confesarle sus sentimientos a Eternidad, y le pidió tener una relacción seria.
Por supuesto, Eternidad aceptó sin pensarlo dos veces.
Tenían una ilusión tremenda.

Casi sin darse cuenta, había pasado ya un año. Habían tenido sus más y sus menos, como cualquier pareja.A pesar de ellos, estaban convencidos; Eternidad era la chica de la vida de Amor,y Amor el chico de la vida de Eternidad.

Sin embargo, un mal día, tuvieron una discusión a causa de celos de Eternidad, y la pareja dejó de serlo.
Pero, inundados por el sufrimiento, volvieron a estar juntos a los dos días.

Llevaban ya 17 meses de relación, y habían llegado a una plenitud completa, eran felices.

Pero parece ser que esa plenitud es inalcanzable, o más bien inmantenible.
Amor empezó a comportarse de manera extraña con Eternidad, quien estaba muy preocupada.
Ella veía caer el sol todas las tardes desde su ventana, preguntándose qué le pasaría a Amor.

Hasta que un día Amor se lanzó a hablar con ella: ya no te quiero.
sin más, Eternidad se echó a llorar desconsoladamente.
Ahora pasa las noches tumbada sin dormir en su cama, pensando lo que fue y no es.

Moraleja: Amor y Eternidad no son compatibles.
Como casi todo en esta vida el amor es efímero, y no se puede vivir en torno a una persona.
No creas nunca palabras de para siempre.

Falso todo falso.

No sean estúpidos como yo, no caigan en las garras letales del amor.

Aunque lo cierto es que ahora mismo deseo que para mí el amor también sea efímero, y se vaya el sufrimiento que corroe todo mi cuerpo.

Hoy por hoy, le quiero, más de lo que piensa.
Hoy por hoy, el no me quiere, no me quiere porque no, es así, no hay más.
Hoy por hoy, tiene por perdida a una gran chica, y ella perdido al chico perfecto.
Hoy por hoy, sé que volvería a caer en sus brazos si él lo quisiera.
Hoy por hoy, maldigo al amor emífero.
Hoy por hoy, ahora, lágrimas se deslizan por mi rostro.

Amor y Eternidad. ¿Qué será de ellos?

Pau.

miércoles, 7 de julio de 2010

Permanencia.

Demasiado triste para decirlo.
Los árboles engañan. Mientras en brillo
sólo van las aguas.
Sólo la tierra es dura.

Pero la carne es sueño si se la mira,
pesadilla si se la siente.
Visión si se la huye.
Piedra si se la sueña.

Calla junto a la roca y duerme.

martes, 6 de julio de 2010

La sonrisa.

La sonrisa. Un gesto tan humilde, y que consigue tanto.
Que supera hasta el más extenso texto con las más bellas palabras que puedan existir.
Con esa simpleza, y a la vez elegancia, la sonrisa dice tanto...
Dice lo que tiene que decir, en ocasiones todo.
Todo lo que puedas necesitar de forma emocional, te lo puede dar una sonrisa.
Además, es contagiosa, pues, cuando ves a alguien sonreír, ello te hace feliz, y sonríes tú también de tal forma, que se va pegando en la cara de aquel que la ve.
Y la sonrisa, es muestra de felicidad, y no hay nada más preciado en este mundo, cuando una persona es feliz, tiene esa calma interna por dentro, es algo fantástico.
Sin andarme demasiado por las ramas, la sonrisa es algo maravilloso, que transmite mucho, y a todos nos gusta ver unos dientes iluminados.

(Esta entrada está dedicada a David, quien dio la idea del tema y es un gran GRAN amigo ^^)

Pau.

lunes, 5 de julio de 2010

Ellos

Ellos, los amigos, pendientes de ti, fieles como un perro.
Atentos, entregados, disponibles, ayudantes en cualquier tipo de caso, preocupados...
No tendría espacio suficiente para describir sus cualidades.
Aquel buen amigo es el que está cuando se le necesita.
Puede que se cuenten con los dedos de una mano, pero son lo más valioso que una mano podrá simbolizar nunca.
Palabras de gratitud y amor es todo lo que tenemos hacia ellos. Aunque, ellos ya saben todo lo que tienen que saber, y probablemente sientan lo mismo hacia sus amigos también, y por ello lo entiendan.
Yo, estaré siempre agradecida a ellos, no hay cosa posible, suficientemente grande, valiosa, para devolverles todo lo que ellos me dan.
Pero, lo mejor de tus amigos, es que ellos se conforman con el simple echo de que seas su amigo.
Quiero decir, cobran su amistad con la tuya.
Eso es la amistad, un intercambio de cariño, ayuda, risas...

A mis amigos, GRACIAS.

Pau.

sábado, 3 de julio de 2010

Distancia.

Distancia.
¿Qué es con exactitud?
Espacio, tan sólo espacio, que separa algo, de otro u otros algos.
En mi caso, a alguien, de mí.
¿Qué hacer?
Sí, duele mucho despertarse cada mañana, darse cuenta de dónde estás y de dónde está. Saber que no te puedes acercar a él, abrazarlo, besarlo, el simple echo, de tenerlo cerca.
¿Y será cierto aquello de que la distancia hace el olvido?
Ojalá no lo sea, a mi no me afecta.
Es más, me hace ansiar aún más lo que añoro. Espero que en tí tenga el mismo efecto. Que, cuando nos veamos de nuevo, te acerques, me abraces y me beses con pasión.
Quiero tenerte, pero nos separan kilómetros, es algo frustrante, e intratable.
Sólo queda dejar pasar el tiempo y desear que el mismo sea rápido, que llegue en seguida el momento de volver a verte.

Distancia, espacio, eres odiosa.

Pau.

jueves, 1 de julio de 2010

Lágrimas.

Las dichas, derramadas, sin cesar.
Callendo cristalinas por mi rostro, partidas de mis ojos, caen, lentamente.
Todo lo que sube baja, y a veces, cuanto más arriba estás, más inclinada es la caída... Cómo cuesta ver que las cosas no son al antojo de uno.
Ver lejos lo que quieres, ¿por qué? La vida es así, te maneja como desea.
Pero bueno, las cosas malas, hacen más bellas las buenas, así se aprecian mejor las cosas.
Quien pasa una mala vida ve cualquier tontería como algo grande. Las envidio.
Lágrimas, lágrimas, ¿cuando vais a cesar?
Secaré mi rostro hasta que se cumpla vuestra voluntad...

Pau.

Entenderse.

No lo entiendo.
¿Lo entiendes?
No hay explicaciones.
¿Es porque sí?
No sé, tu tampoco lo sabes.
Será la búsqueda de sí mismo del ser humano. A lo mejor, te estás descubriendo a tí mismo, pero... yo sé que no eres así, que eres la persona que yo conocí, de la que estoy enamorada. O, quizás me equivoque, y realmente, seas quien eres ahora.
En ese caso, me haré a ello, porque me puede el tiempo, las ocasiones, los juegos, las caricias, los besos, todo, el amor, me puede. Quién sabe, igual también soy feliz de esta forma, aunque por el momento no sea así.
Todo da muchas vueltas, parece que sin sentido, pero las da.
Aunque yo pienso, que si las da, es por algo, todo tiene un por qué, ¿no?
O quizás debamos vivir tan solo de la ilusión de que exista...

Pau.

miércoles, 30 de junio de 2010

¿Mata la rutina al amor?

Tengo una extraña sensación en el estómago.
No sé que pasa, no sé que ha pasado, que haya echo que haya habido un vuelco tan grande en tan poco tiempo.
He pasado ya varias noches pensando, y lo último me ha matado por dentro...
Ya no hablamos, perdemos tradiciones, quiero y no quieres, ¿me sigues amando?.
O mejor dicho; ¿me amas como antes?
O quizás simplemente; ¿me amas?
Hoy pasarás el día fuera, ajeno a todo aquello que recorre mi pensamiento, divirtiéndote, con tus amigos, de aquí para ayá.
Yo estaré en este mismo lugar, sentada en una silla, reflexionando qué hago mal. No lo entiendo, ya no sé qué pensar, ya no sé qué entender.
¿Qué nos ha cambiado? Parece que nos hemos cambiado los papeles: ahora tu eres aquella estúpida niña chica que yo fui alguna vez que no se preocupaba por nada, y yo, quien intenta llevar a flote la embarcación. Cada vez la hundes más.
Sé que no vas a leer esto, lo sé, por eso digo aquí todo... digo que me siento como una mierda y que me pisoteas cada vez con más fuerza.
Transforma esa fuerza en el amor que había antes...
¿Mata la rutina al amor?


Pau.

martes, 29 de junio de 2010

Perfección.

¿Perfección?
Ella no existe, es tan solo un pensamiento en el subconsciente, está muy idealizada, pero en el mundo real, nada es perfecto, aunque pueda parecerlo o nos dé esa sutil sensación alguna vez.
Ícaro aquel que lo creyó, que quemó sus alas de cera al acercarse al bello sol. Ícara yo misma, por buscar un mundo perfecto.
Perfección no existe, y eso es lo que hace bonita las cosas.

Ningún ser humano puede evitar acudir en su búsqueda. Pero, sabio aquel que sabe que la búsqueda será en vano más la sigue buscando. ¡Pero busquen, busquen! Al fin y al cabo es lo que da sentido a la vida.

¿Perfección?
Ella no existe.
Es lo que hace al mundo ser mundo.